La legislacion puede ser otra fuente interesante, no solamente para comprender el significado y alcance de la documentacion consultada (por ejemplo, un documento que recoge el proceso del reemplazo del ejercito en el pueblo de tus antepasados, pero que no sabes muy bien si se aplicaba a todo el mundo, solo a unos pocos, por que estaban presentes quienes estaban, etc.), sino tambien porque se suele recoger personas e instituciones participantes en ese proceso legislado, documentos que deben emitirse cuando se realice ese proceso, etc. que nos daran pistas de que instituciones podian quedarse con copias de los informes emitidos, quienes debian ser informados, etc. = posibles restos en los archivos de las instituciones correspondientes o donde hayan ido a parar sus fondos.
De esta manera, si por los cauces "normales" no se encuentran restos de tu antepasado, quiza acudiendo a estas fuentes e investigando en aquellos sitios en los que debio quedar copia del proceso en cuestion, puedes encontrar un hilo que te permita tirar para seguir en ello.
En Internet se puede consultar la base de datos de legislacion historica hasta 1810:
http://www.mcu.es/archivos/lhe/index.html
La informatizacion de la Gazeta (no es falta de ortografia, se llama asi :-) ya va por 1857 (en adelante), entre las dos fuentes se pueden hacer bastantes cosas sin salir de casa:
http://www.boe.es/g/es/bases_datos/gazeta.php
domingo, octubre 22, 2006
lunes, octubre 02, 2006
tu propio diccionario historico
A medida que vas avanzando en tu investigacion y logicamente dependiendo de la base historica que tengas, van a ir apareciendo distintos terminos y vocablos usados en el tiempo de maricastaña que te van a sonar a chino. A veces no es demasiado importante saber que quiere decir exactamente, pero en otras ocasiones te pueden dar la pista para ir a buscar mas documentacion de ese tipo a un determinado archivo, o conocer el estado exacto de las propiedades de tus antepasados, por poner un par de ejemplos sencillos.
Asi que puede ser recomendable un diccionario de terminos historicos para consultar en cualquier momento, bien comprado (lo que es mas rapido de conseguir, aunque tenga algun inconveniente como el coste o que se pueda centrar en una determinada zona, region, reino, etc. y las instituciones, tributos, etc. propios de otro distinto no se contemplen), o bien realizado por uno mismo a medida que le van surgiendo las dudas. Esta ultima opcion tiene notables ventajas, como son el coste cero ya que puedes ir buscando explicaciones por Internet o consultando bibliotecas, que se adecua exactamente a tus necesidades puesto que recoge la solucion a las mismas, y que solo el hecho de copiarlo, buscarlo, trabajarlo, etc. hace una funcion de grabamiento cerebral mas intenso que cuando se busca en un diccionario y se lee. Es probable que si te lo haces tu mismo, vayas recordando mas terminos y al volverlos a encontrar en la documentacion no tengas que consultar de nuevo tu diccionario, lo que te favorecera a la hora de agilizar tu lectura e investigacion.
La forma de hacerlo, pues como siempre, cada persona tendra sus manias, se puede ir anotando a mano, haciendolo en un documento de word, en una base de datos con un registro por termino, etc. etc. Cada uno como mejor se organice. Si creo importante tener bien controlado lo que ya se va buscando, sobre todo cuando se trabaja a mano. No es raro que en poco tiempo (y digo un mes de trabajo o menos) se superen los 100 folios de vocabulario explicado y reseñado, por lo que para evitar repeticiones es importante ir registrando algun tipo de indice o similar (si no es posible una busqueda automatizada) que impida volver a buscar aquello que anotamos hace seis meses pero no nos acordamos ya.
Asi que puede ser recomendable un diccionario de terminos historicos para consultar en cualquier momento, bien comprado (lo que es mas rapido de conseguir, aunque tenga algun inconveniente como el coste o que se pueda centrar en una determinada zona, region, reino, etc. y las instituciones, tributos, etc. propios de otro distinto no se contemplen), o bien realizado por uno mismo a medida que le van surgiendo las dudas. Esta ultima opcion tiene notables ventajas, como son el coste cero ya que puedes ir buscando explicaciones por Internet o consultando bibliotecas, que se adecua exactamente a tus necesidades puesto que recoge la solucion a las mismas, y que solo el hecho de copiarlo, buscarlo, trabajarlo, etc. hace una funcion de grabamiento cerebral mas intenso que cuando se busca en un diccionario y se lee. Es probable que si te lo haces tu mismo, vayas recordando mas terminos y al volverlos a encontrar en la documentacion no tengas que consultar de nuevo tu diccionario, lo que te favorecera a la hora de agilizar tu lectura e investigacion.
La forma de hacerlo, pues como siempre, cada persona tendra sus manias, se puede ir anotando a mano, haciendolo en un documento de word, en una base de datos con un registro por termino, etc. etc. Cada uno como mejor se organice. Si creo importante tener bien controlado lo que ya se va buscando, sobre todo cuando se trabaja a mano. No es raro que en poco tiempo (y digo un mes de trabajo o menos) se superen los 100 folios de vocabulario explicado y reseñado, por lo que para evitar repeticiones es importante ir registrando algun tipo de indice o similar (si no es posible una busqueda automatizada) que impida volver a buscar aquello que anotamos hace seis meses pero no nos acordamos ya.
domingo, octubre 01, 2006
no puedo acudir a las parroquias
Es posible que porque te pillen lejos de tu residencia, porque no puedas en los horarios establecidos, porque por cualquier razon no se te permita consultar la documentacion, etc. no te sea posible acceder a los fondos de parroquias y archivos eclesiasticos, al menos en este momento.
No hay que desesperarse porque existe otra fuente de informacion quiza algo mas laboriosa de trabajar pero no por ello menos interesante, yo particularmente la prefiero por la cantidad de datos que puedes obtener de la consulta de un solo documento de este tipo.
Se trata de los censos y padrones en los que se consignaban distintos datos referentes a cada persona residente en un lugar. Los censos electorales por ejemplo recogian a todos los votantes, que antes de que la mujer tambien tuviera derecho a acudir a las urnas, eran exclusivamente los varones mayores de una determinada edad. Pero tambien existen padrones en los que se recogen todos y cada uno de los habitantes, hombres, mujeres y niños aunque solamente tengan unos meses, y que al menos hasta donde yo he visto, se organizaban no aleatoriamente sino por domicilios y familias, con lo cual tenemos el padre, la madre (o uno de los dos si ha fallecido el otro solo o en compañia de un nuevo marido o mujer), los hijos y otros miembros de la unidad familiar como abuelos, sobrinos, etc.
Asi que con un poco de suerte podemos obtener tres generaciones y sobre todo familiares colaterales (hermanos, tios, etc.) examinando un solo documento.
Suelen encontrarse en los archivos municipales o provinciales, que al ser instituciones publicas, y con las restricciones debidas a la intimidad de las personas vivas, estado de conservacion de los documentos, antiguedad, etc. pienso que en la mayoria de los casos podran solicitarse presupuestos de reproduccion ya sea digitalizada o en papel o consultarlos en persona en unos horarios mas amplios y accesibles de los que a veces tenemos para consultar fondos de las parroquias. Si el sitio donde nacieron nuestros antepasados tenia pocos habitantes podemos hacernos con el padron de todo un pueblo o lugar por un modico precio y estudiarlo tranquilamente en casa.
La historia de estos documentos es larga de contar, pero nos bastara saber que en 1857 se inician los modernos repetidos periodicamente y que antes de esta fecha tambien se pueden encontrar distintos documentos que recogen datos demograficos, incluso padrones completos, dependiendo del lugar en cuestion, asi que lo mejor es preguntar en el archivo municipal del pueblo o ciudad donde se busque (aunque sea por telefono) o buscar en sus catalogos si se puede acceder a ellos.
No hay que desesperarse porque existe otra fuente de informacion quiza algo mas laboriosa de trabajar pero no por ello menos interesante, yo particularmente la prefiero por la cantidad de datos que puedes obtener de la consulta de un solo documento de este tipo.
Se trata de los censos y padrones en los que se consignaban distintos datos referentes a cada persona residente en un lugar. Los censos electorales por ejemplo recogian a todos los votantes, que antes de que la mujer tambien tuviera derecho a acudir a las urnas, eran exclusivamente los varones mayores de una determinada edad. Pero tambien existen padrones en los que se recogen todos y cada uno de los habitantes, hombres, mujeres y niños aunque solamente tengan unos meses, y que al menos hasta donde yo he visto, se organizaban no aleatoriamente sino por domicilios y familias, con lo cual tenemos el padre, la madre (o uno de los dos si ha fallecido el otro solo o en compañia de un nuevo marido o mujer), los hijos y otros miembros de la unidad familiar como abuelos, sobrinos, etc.
Asi que con un poco de suerte podemos obtener tres generaciones y sobre todo familiares colaterales (hermanos, tios, etc.) examinando un solo documento.
Suelen encontrarse en los archivos municipales o provinciales, que al ser instituciones publicas, y con las restricciones debidas a la intimidad de las personas vivas, estado de conservacion de los documentos, antiguedad, etc. pienso que en la mayoria de los casos podran solicitarse presupuestos de reproduccion ya sea digitalizada o en papel o consultarlos en persona en unos horarios mas amplios y accesibles de los que a veces tenemos para consultar fondos de las parroquias. Si el sitio donde nacieron nuestros antepasados tenia pocos habitantes podemos hacernos con el padron de todo un pueblo o lugar por un modico precio y estudiarlo tranquilamente en casa.
La historia de estos documentos es larga de contar, pero nos bastara saber que en 1857 se inician los modernos repetidos periodicamente y que antes de esta fecha tambien se pueden encontrar distintos documentos que recogen datos demograficos, incluso padrones completos, dependiendo del lugar en cuestion, asi que lo mejor es preguntar en el archivo municipal del pueblo o ciudad donde se busque (aunque sea por telefono) o buscar en sus catalogos si se puede acceder a ellos.
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